Mima tus prendas

Si quieres que la ropa de tus peques esté más tiempo como nueva, te ofrecemos algunos consejos útiles.
Antes de nada, es importante conocer los símbolos básicos de lavado:




Temperatura máxima en lavado a máquina. Depende del tejido, ese número puede oscilar entre 30 y 95. En este caso concreto, la temperatura máxima permitida sería de 30ºC.

Si aparece una barra debajo del símbolo de la cubeta significa que la temperatura máxima debe ser de 30ºC y seguir un proceso suave.

Si el recipiente aparece tachado, la prenda no debe lavarse con agua.

Si aparece una mano, se trata de una prenda delicada que no debe lavarse a máquina. Es recomendable disolver el detergente en agua antes de introducir la prenda, no frotarla ni retorcerla.

Se puede lavar en seco.

No es recomendable el lavado en seco.

Se puede utilizar cualquier tipo de lejía durante el proceso de lavado.

Se puede utilizar lejía sin cloro, especial para conservar los colores.

No se debe utilizar ningún tipo de lejía.
Planchar a temperatura baja: máximo 110ºC y hay que tener especial cuidado con las planchas de vapor porque pueden causar daños irreversibles a la prenda. Se recomienda usar esta temperatura máxima para tejidos como la seda natural, el rayón, el acetato o el acrílico.

Planchar a temperatura media: máximo 150ºC. Este símbolo suele encontrarse en las prendas de lana y mezclas de poliéster.

Planchar a temperatura alta: máximo 200ºC. Lo permiten generalmente las prendas de algodón, lino o viscosa.

No utilizar la plancha ni otras formas de tratamiento al vapor.

Secar en un plano horizontal sin tender.

La prenda se debe colgar cuando aún está mojada, de manera que gotee.

Secar a la sombra, ¡que no le dé el sol a la prenda!

Se puede secar en secadora. Temperatura de salida máxima: 50ºC.

No utilizar la secadora.

Consejos

Además, siempre que puedas te aconsejamos seguir las siguientes pautas:
  1. Separa la ropa que vas a lavar por colores y según lo sucias que estén las prendas. Los productos quitamanchas son más agresivos y mejor evitarlos cuando sea posible.

  2. Pon la dosis de detergente recomendada en el envase, porque si añades más de la cuenta pueden quedar restos del detergente en los tejidos.

  3. Lava las prendas a baja temperatura, ya que los lavados a temperaturas elevadas gastan más energía y desgastan más la ropa.

  4. No dejes que la ropa se quede mucho rato dentro del tambor de la lavadora una vez acabado el ciclo de lavado. Evitarás que coja malos olores y se arrugue.

  5. Si es posible, tiende siempre a la sombra para proteger el color de las prendas y evitar que el sol las decolore.

  6. No llenes del todo el tambor de la lavadora: si está completamente lleno, la ropa no se podrá mover libremente y no se lavará bien.

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